Por: Mariana Tepichin
En un viaje a India recorrer el Triángulo Dorado formado por Delhi, Agra y Jaipur es un must. Estas 3 ciudades se distinguen por tener una arquitectura única y forman un mosaico de color e historia increíble.
En Delhi lo más espectacular es el choque cultural. Los edificios con fachadas impresionantes y las mujeres que nunca dejan el tradicional vestido hindú llamado “sari”, contratstan con una pobreza soprendente. Los sari existen en una gama infinita de colores y texturas y hay muchas formas de usarlo. Es súper cómodo y hay para todo tipo de ocasiones: desde para el uso diario, hasta para una novia súper elegante.
En Agra, el Taj Mahal es el ejemplo de arquitectura más espectacular. Vivir un atardedecer en este lugar es una experiencia que hay que vivir en la vida.
En Jaipur, conocida como la Ciudad Rosa, hay un mercado muy concurrido y lleno de especias de todos colores imaginables. Las especias tienen varios usos, por ejemplo, la cúrcuma se utiliza para cocinar y es un agente anticáncer que además mejora la digestión. Se usa en las ceremonias en donde se ofrecen oraciones y en los matrimonios. También la utilizan para dar colorante a los textiles de los saris, sábanas, colchas, etc.
En este mercado en Jaipur hay un señor que tiene un local de textiles y ofrece visitas a conocer la fábrica donde hacen toda la inmersión de color. Todo mundo se imagina algo súper grande, con muchos empleados y procesos industrializados, y al llegar ahí la realidad te sorprende. Es el patio de una casa con pozos de agua e hindúes que ponen las especias para poder realizar el color. Lo increíble de esto es que todo es hecho a mano y con todo el cuidado del mundo, el resultado es espectacular
Este viaje de color además nos recuerda la importancia de las cosas artesanales por todo lo que implica llevar un color al textil. India es un lugar donde se conserva la tradición del color y esto se refleja en los textiles y lo mejor es que no se usan sustancias químicas, toda la materia prima es de origen natural.
India día a día te sorprende, y más la sencillez de lo natural y tradicional.